maribel rios

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En este mundo repostero, hay infinidad de recetas para hacer galletas, con o sin huevo, incorporándole leche, mayor o menor cantidad de harina, por ejemplo las recetas que nos vienen de Norteamérica, sustituyen la mantequilla animal, por crisco (no lo recomiendo) e incluso utilizan levadura.

Todos buscamos la receta perfecta, y que se adecúe a nuestro gustos, además de que posean una consistencia adecuada, no se deformen y estén ricas de comer. Para mi son el lienzo que sostienen mis creaciones.

Después de probar bastantes recetas, encontré una que reunía todas esas cualidades y que se ha convertido en mi galleta perfecta. Buceando por internet, este mundo virtual en el que si sabemos buscar, encontramos pequeños tesoros que desinteresadamente han posteado otras amantes de la repostería.

Fue aproximadamente hace dos años, e investigando, descubrí que estaba publicada en un libro de Peggy Porchen, siempre es bueno saber de quien proviene una receta, y empaparte de la experiencia de otros, nos ahorraremos muchos desastres, ya habrá tiempo de introducir cambios, dependiendo del gusto y necesidades de cada uno.

TRUCOS Y CONSEJOS

Antes de presentaros la receta, es conveniente tener en cuenta, ciertos consejos: La primera y fundamental, la mantequilla y el huevo siempre a temperatura ambiente, de esta forma conseguiremos una textura cremosa al mezclarlos, una advertencia para las que se inician, nunca ablandar la mantequilla en el microondas, ya que licuaría la mantequilla y daría al traste con nuestras galletas.

El azúcar puede utilizarse en grano o glas, personalmente prefiero azúcar glas, un par de golpes de turbo en la thermomix o en un molinillo es suficiente.

En cuanto a los extractos de sabor, depende del gusto de cada uno, suelo usar la vainilla Bourbon de Madagascar. Si vamos a comerlas sin decorar, quedan riquísimas con ralladura de naranja o de limón.

No es conveniente amasar mucho, ya que el amasado provoca que se desarrolle gluten, y endurece las galletas (el gluten es un conjunto de proteínas que se encuentran en la harina de diversos cereales, entre ellos el trigo). Lo mejor es utilizar harina floja o de repostería, la mantequilla y la sal, también ayudan a estabilizar el desarrollo de éste.

Siempre dejar reposar la masa en el refrigerador, mínimo unas dos horas, o preparar la noche anterior. Para cortar y hornear las galletas, la masa debe estar fría. Para un buen resultado y que la galleta no se deforme, una vez cortadas, las podemos introducir unos cuantos minutos en el congelador, antes de hornear, incluso si se congelan, no pasa nada, se pueden pasar al horno directamente.

El tiempo de horneado dependerá del tamaño de nuestras galletas, normalmente de 7 a 12 minutos. En cuanto a la temperatura entre 175º/180º y siempre en función de nuestro horno.

Una vez horneadas las extraemos en la bandeja  dejamos enfriar unos 3 minutos y pasamos a las rejillas para que enfríen definitivamente, éste es un momento delicado, ya que aún están blandas por el calor, utilizar una espátula ancha para pasarlas de la bandeja de horno a la rejilla. Si las hacemos por la noche, dejarlas enfriar hasta el día siguiente para su posterior almacenamiento, mejor en lata, que las preserva de la humedad y la condensación. Entre galleta y galleta es conveniente poner papel de horno que ayudará a su mejor conservación.

Si al sacarlas del horno tienen alguna pompa (cosa que ocurre a veces), les podemos pasar el alisador de fondant en caliente, y estas desparecerán.

Las galletas sin decorar, pueden durar un par de meses bien conservadas, si las decoramos, máximo una semana, para que no pierdan en sabor, aunque mi recomendación, es comerlas recién hechas, para que rompan en la boca su aroma y textura.

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INGREDIENTES

– 200gr de mantequilla a temperatura ambiente.

– 200gr de azúcar normal o glas.

– Un huevo M (temperatura ambiente)

– Extracto al gusto.

– 1/2 cucharadita rasa de sal (las de café)

– 400gr de harina floja o repostería.

PREPARACIÓN

Batir la mantequilla para que quede en pomada, añadir el azúcar (si usamos glas, cernir previamente), mezclarlos bien, añadir el huevo y el extracto, batir hasta que tenga consistencia de crema, incorporar la sal y la harina en dos o tres veces (previamente tamizada), mezclar con la paleta, desde la pared del recipiente hacia adentro, terminar de amasar con el amasador eléctrico (también podemos hacerlo a mano). Extender la masa en un film transparente, aplanar con la mano y darle forma rectangular, cubrir bien y refrigerar.

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